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domingo, 13 de noviembre de 2011

Esa niña que quiere crecer.

Aún sigo siendo esa niña a la que le cuesta darse cuenta de quien le falla y quien no.
Aún sigo siendo aquella a la que la encantan las atracciones de vértigo, y después se sube a una mesa y no aguanta la distancia.
Aún sigo siendo esa que aunque tenga claustrofobia se sube en el ascensor, por el simple hecho de la vagueza que la da subir un par de pisos.
Aún sigo siendo esa que suele reír antes que llorar, a la que sin darse cuenta se la saltan las lágrimas y al momento está feliz, esa que no necesita lo mejor en la vida para poder estar contenta, que siempre se queja de todo, pero al final siempre se conforma con nada.
Esa que siempre es amiga de sus amigos, esa que siempre intenta ayudar; la que tiene remordimientos de conciencia si no hace lo que su corazón le dice, esa que ya no sabe cómo expresar sus sentimientos a las personas que más quiere.
Aún sigo siendo esa niña que presume de ser mujer, de ser madura, pero en el mínimo movimiento que hace demuestra lo contrario.
Aún soy esa que no le gusta la vida, pero que hace ver lo opuesto.
Yo soy esa, la que no la importa lo que piensen, pero que después siempre se contradice.

4 comentarios:

Sonríeme