
Afortunadamente, siempre tengo el pegamento a mi lado, y siempre que se me rompe lo vuelvo a rehacer, cuesta mucho tiempo, pero cuando se forma de nuevo parece que quiere volver a romperse, porque siempre busca a la persona idónea para ello.
De allí salen las lágrimas, que son gotas de agua que deberían de ser sangre, que yo prefiero llamar las gotas del dolor. Caen con alegría o con tristeza, pero normalmente, suelen ser con tristeza.
Dolor… al dolor se le puede llamar sufrimiento, o pesar, tristeza, pena o sufrimiento. Yo no sabría cómo llamarlo.
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Sonríeme