Te extraño...

Últimamente me siento un poco débil… que digo poco, mucho.

Siento que no sirvo si no está él, que necesito saber como está, qué siente y que está haciendo en ese momento.

No puedo dejar de pensar en su preciosa y especial sonrisa, en su voz tierna y dulce y en su forma tan bonita de expresarse, de la forma en la que me dice que me ama.

No voy a negarlo, salgo a la calle pensativa y con los amigos muchas veces hablo de él, pero es que es algo que hago sin pensar, algo que necesito con todas mis fuerzas.

Tengo miedo a perderlo ahora que no está a mi lado, que no me haya extrañado en este tiempo que hemos estado separados,  en que se haya dado cuenta que no soy tan especial como el realmente creía al principio de nuestra bonita historia de dos.

Es inevitable no amarle, es tan dulce y perfecto… Muchas veces pienso en qué podría hacer yo sin él a mi lado.

Sé que debo de ser independiente, libre, pero en este momento no quiero serlo.

Quiero poder abrazarlo cuando me apetezca, besarlo tiernamente en cualquier momento, poder hablar juntos durante horas sin cansarnos.

Quiero volver a vivir esos momentos en los que reíamos sin parar y acabábamos besando, quiero asegurarme de que me quiere, que está seguro de que está bien conmigo.

Él lo es todo, y creo que siempre lo seguirá siendo.

Perfección suena demasiado fuerte, pero creo que él forma parte de ello.