Seguidores

domingo, 22 de enero de 2012

No te alejes nunca, por favor.


Llega un momento en el que quieres tanto a una persona, que llegan los miedos, las dudas, las comeduras de cabeza…
Ves que todo ha cambiado, que ya nada es igual, que sin él te aburres, sin sus sonrisas lloras, sin sus abrazos te sientes sola… es el momento en el que más amor necesitas, en el que necesitas que te demuestren todo, que nunca te dejen…

Son días tristes, rayados, decaídos, marginales.
Días en los que recuerdas momentos vividos, besos sin sentido, sonrisas tontas, abrazos fuertes, sueños cumplidos… Son un cúmulo de pensamientos y sentimientos que quieres revivir, volver a sentir y disfrutar con ellos.

Pero aunque en el fondo sepas que te quiere, piensas que no, que ya no es como antes, que cada día pasa más de ti y te demuestra menos…
Todo esto es miedo; miedo a dejar de ver tu sonrisa reflejada en sus ojos, miedo a escuchar su dulce voz tan cerca de ti, a no sentir su piel tan cerca de la tuya…

Aquí es cuando demuestras que lo quieres con locura, que sin él nada es lo mismo, y que no quieres perderle por nada en este mundo.

3 comentarios:

  1. Es verdad pero no hay que obsesionarnos mucho porque quizas agoviemos a la otra persona, Un maravilloso texto muy lindo blog te sigo.
    Besos:)

    ResponderEliminar
  2. Que bonitooo..te entiendo perfectamente.
    un besitoo!

    ResponderEliminar
  3. Niky! te sigo :) gracias por toodo :D
    Paola muchisimas gracias por entenderme :) me encanta tu blog :D un beso !

    ResponderEliminar

Sonríeme