Lo cierto es que siento un pequeño
miedo a vivir, a luchar por lo que quiero, a caer… tengo miedo a no poder
levantarme de una caída grande.
Quizá sea una reacción infantil,
pero siempre he tenido miedo a equivocarme, a elegir lo incorrecto, a fallar, a
perder todo lo que tengo.
Aunque otras veces también pienso
que lo que tenga que pasar va a pasar de todos modos, que intentaré evitarlo,
pero si el destino quiere que ocurra así sucederá.
Creo que ya es hora de comenzar a
madurar en todos los sentidos, a empezar a coger responsabilidades importantes
y a luchar por mis sueños.
Pase lo que pase voy a pelear, y a
superar mis miedos.