Me da
exactamente igual todo lo que digas, hagas o comentes.
No
me importa lo que hagas, lo que quieras hacer o lo que desees.
No
le doy importancia a tu mirada, a tus palabras de desacuerdo o a tus
innumerables intentos de ignorarme.
No
quiero nada, absolutamente nada más de ti.
Quiero
olvidar que algún día llegué a sentir tanto por ti, que sufrí en exceso, como
una tonta, cuando me ilusionaba creyendo que algún día tendría una oportunidad contigo,
ya que tú siempre conseguías darme falsas esperanzas.
Aún
no sé como caí en tu trampa, en tu red.
Lo
peor es que me encerré yo sola, como una tonta, al igual que una pobre mosca se
engancha en las telarañas y espera a ser comida.
Hoy,
es mi rabia la que habla, la que toma la palabra.
Desaparece
de una vez, por dios, y no vuelvas a engatusarme.
Hola hermosa^^
ResponderEliminarMe gusto leer que ahora estés echando fuera todo eso que llevabas dentro por ese chico.
Una persona que da falsas esperanzas lo que hace es jugar y que juegue con su ***** me callo mejor, no?
Me gustó leer que ya te da igual él y sus gilipolleces.
Un beso guapa!