Esos ojos,
esa sonrisa, ese lunar, esos labios…
Dime qué
hacer para no desearte cada vez más, para
no luchar al cien por cien por ti.
Rocé tus labios, y me enamoré aun más.
Esa sensación de volar cuando te tengo cerca, ese
cosquilleo interminable, esos nervios locuaces que consiguen hacerme enloquecer…
Esas
palabras, esas dulces y absurdas palabras que me hacen sonreír, me hacen ser la más feliz de este planeta.
Conseguí algo; conseguí tus besos.
Me dedicaste
muchas sonrisas, miles de palabras pero ningún
te quiero, pero, ¿Sabes qué?
Que no me
importa; que me hiciste feliz, como a ninguna, que, aunque ahora esas ganas de
tenerte hayan aumentado, me da lo mismo, porque, te he tenido para mí, durante
unas perfectas horas.
¿Ves esa tímida sonrisa? Es la mía; es esa que has logrado que salga a
la luz tras varios días, con
un solo roce, con una sola mirada, con un solo beso.
Que te
quiero, y temo no poder dejar de hacerlo en mucho tiempo.
Que sepas
que, mi lucha no ha terminado, que, aunque resulte cansino, esto es solo el
comienzo, de algo hermoso.
“Estoy convencida de que algún día, sentirás algo
fuerte por mí, que me pedirás que no
me aleje de tu lado, que suplicarás mis besos.”
Princesa,
dijiste, y lo volviste a repetir una vez más.
Es nuestro
secreto, nuestro, y de nadie más.
Muy hermosa entrada, es lindo saber que aún quedan esperanzas para seguir luchado y mas todavía cuando el te las da.. Un beso enorme me encanto el texto!! :D
ResponderEliminarHola no me conoces, pero encontre tu blog lo leí y me gusto, y nada que esta entrada me encanto, que me siento super identificada, solo que yo no he tenido tan siquiera un beso v.v lo se triste, pero yo sigo aqui ilusionada :)
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