Sí, vale, voy a escribirte. Pero no voy a escribirte
por necesidad, ni para hablarte de esas cosas de las que siempre acabo
hablándote.
Vengo para decirte, que
te lo dije.
Te dije que nadie te iba a querer de la misma forma
en la que yo lo hacía, que lo mío sí que era amor de verdad, que te quería, que
nunca te olvidaría. Te dije tantísimas cosas que hubiera cumplido de
forma ciega y sin siquiera pensar en nada más…
Sin
dudar, yo te juro que hubiera cumplido.
Te hubiera querido todos y cada uno de mis días, al
igual que hago ahora, pero con más ganas, más amor, más fuerza.
Pero, mírate.
SÍ, ¿lo ves? Ella ya no está. Y a mí
que debería de darme igual. Pero no está. Te ha dicho que no te quiere
ver más, que se ha cansado de amarte y que puede que otro ya esté ocupando su
corazón. ¿Te das cuenta? Estás solo. Tirado como una colilla, en ese
suelo que tan bien conocemos los dos.
No puedo dejar de imaginarte tirado en esa cama, divagando
acerca de si hiciste bien en elegirla a ella y no a mí, recordando todos los
momentos que pasamos tú y yo en esa misma casa, donde
a saber qué hiciste con ella, pensando de verdad si
la elección que hiciste fue la correcta, la adecuada.
Pero, sí, no voy a negártelo. Vivo con una sensación
en la que se entremezclan la esperanza y el miedo por tu retorno, el cual
espero que no ocurra y a la vez deseo que suceda, pensando y cavilando sobre
qué seré capaz de hacer.
Pero, no voy a engañarme, sé que no volverás. ¿Por
qué ibas a hacerlo? Sí, me quisiste, eso no lo pongo en duda, pero la elegiste
a ella, y no a mí, por tanto, ¿no
estarás echándola de menos a ella?
____________Lo siento, siento haberme ausentado tanto tiempo. ¿Conocéis la horrible sensación de querer escribir pero que no salga nada decente? Seguro que sí. Cuando subo una entrada quiero estar convencida de que está bien escrita, y últimamente solo lograba plasmar divagaciones con palabras sin sentido alguno entre sí.
Por otro lado, quiero decir que en las respuestas de mi anterior entrada, escribí mal el título de mi libro favorito, (sí, tonta de mí) LOS DÍAS QUE NOS SEPARAN, de Laia Soler. Es más, hace poco que me lo he vuelto a acabar.
Espero que todo os vaya bien, vosotros me dais la fuerza que necesito para creer un poquito en mí. Al fin y al cabo, sois vosotros los que conocéis mis pensamientos y sentimientos más profundos. Gracias por no abandonarme a pesar de estos parones de un mes, trataré que no sucedan más. Feliz día.
@TumundoblogI