Y es increíble
cómo te puedo echar tanto de menos. Cómo puedo necesitar de tus palabras una y
otra vez, cómo me despierto todos los días con la esperanza de tener un mensaje
tuyo. Tengo la maldita necesidad de necesitarte.
Necesito
tus buenos días, tus buenas noches y tus te quiero interminables.
“Me gustaría
poder saber qué quedó de eso.”
Dónde
están esas pequeñas cosas que conseguían hacerme feliz. Dónde estás tú.
Adónde
te has marchado, cuándo fue cuando de verdad decidiste irte.
“Y no me importa que esté
ella, no me importa que esté él.”
No me
importa nadie más que no seas tú, no necesito nada más que no sean tus labios
rozando los míos, ni tu perfume saboreando mi piel.
Tus
abrazos, allí tumbados en tu cama riendo sin cesar, nuestras idas y venidas continuas
que nos volvían locamente felices.
“Dime dónde
están todas esas cosas. Dime dónde narices se quedaron.”
Sólo
hazme saber qué fue lo que te hizo marcharte, sólo dime, por favor, que fue por
pura cobardía a enfrentarte a la realidad y no porque en verdad la quisieras a
ella. Dime que me quieres y que me echas de menos tanto como yo a ti. Que
extrañas mis besos y abrazos tal y como yo extraño los tuyos. Solamente hazme
saber que aún no me has olvidado.
Y
cómo olvidar tu sonrisa. Cómo olvidar tus locuras y tus tonterías que nadie
comprendía, ni tan si quiera yo. Tus mensajes a las tantas de la mañana
diciendo que me querías. Tus madrugones solo para hablar conmigo más tiempo.
Tus abrazos cálidos y perfectos. Mis risas estando de puntillas para intentar
alcanzar tu rostro. Mis intentos de llegar a tu mejilla sin que te agacharas.
Mi felicidad.
Dime
dónde quedó mi pequeño cuento de hadas. Dime dónde está el príncipe que se
supone que debía hacerme feliz.
“Dime que quieres recuperarme,
y de verdad que yo ahí estaré.”
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Ya estoy aquí:) Gracias por todos los comentarios, nunca me cansaré de agradeceroslo. Sé que una de mis últimas entradas contradice a ésta, y bien me gustaría explicaros el por qué.
Vereis, no me refiero a la misma persona en sí. La persona que mencioné la otra vez se convirtió en agua pasada desde que esta otra apareció. Quizás ha sido un cambio demasiado rápido, pero sólo muy pocos bloggers saben la verdadera historia, bueno, en verdad, sólo una.
Giane, muchísimas gracias por ayudarme.
@TumundoblogI
Tablones nuestro mundo