A veces.

 

A veces, me confundo.

Me confunde el corazón, me atormenta la cabeza.

Sus palabras me asfixian, sus caricias me descontrolan.

Es, incontrolable.

Es, tentación.

Es, imposibilidad.

Tú dime, solamente dime si te es fácil controlar todo lo que sientes, dime únicamente si para ti no tiene ninguna complicación, si no se te remueve todo dentro cuando me miras y me tocas el pelo.

“Dime, dime si consigues dominar todo eso que te hago sentir, porque, yo te diré que, no es fácil”.

No es fácil superar la tentación de tus labios, ni las ansias que tengo de ti, pero, también de él.

Que levante la mano quien no haya sentido cosas similares por dos personas al mismo tiempo, quien no haya sentido que uniéndolas conseguiría a la persona perfecta.

“Con un destino marcado, con un destino opcional”.

“…Pero te quise, y te quiero, aunque estemos destinados a no ser.” Julio Cortázar.

Quizás ese sea el problema, que, tú y yo, estemos destinados a no ser, que esté destinada a estar con él, y no contigo…

Que las cosas cambien y nada vuelva a ser como antes.

 

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Hola! (: Estoy aquí, por fin, y ya no desaparezco más!
¿Qué tal estais?
Yo, me mantengo en línea, pero, lo que expreso en este texto es más bien mi realidad.
Acepto consejos, Dios chicas, os necesito más que nunca.
Un abrazo fuertísimo, ahora me pongo con los blogs, y, a los nuevos seguidores, en breves me pasaré por allí.
Gracias por ser mi sonrisa de cada día, bonitas:)
                                                                                               @TumundoblogI
                                                                                     Tablones nuestro mundo

Assurance

Chicas, estoy bien, solo que a veces este tema me hace comerme la cabeza. En cuanto acabe los examenes apareceré más a menudo por aquí.
Qué ilusion me ha hecho volver a verte por aquí, Lola.
Un besito mis pequeñas sonrisas:)

Dicen que todo el mundo tiene a alguien a quien contarle todo, alguien con quien compartir todas esas sensaciones que se viven día si y día también, momentos increíbles, momentos tristes.

Esa persona en la que confiar ciegamente, ese “amigo” incondicional.

Y, me pregunto, me torturo contínuamente con la misma pregunta, y yo, ¿a quién tengo? ¿Es normal sentirte sola a veces?

No considero estarlo, hay gente a mi alrededor que me quiere, que me mima, pero, ¿acaso tengo a ese alguien en quien confiar sin ni si quiera dudarlo un momento?

La confianza es algo muy fragil, difícil de conseguir y muy fácil de destruir.

No es la primera ni la última vez que esa relación en mi se rompe, algo que siempre conlleva a la traición.

Pensar, preguntárme si el fallo está en mi, que mi inseguridad siempre ha estado ahí, latente esperándo a acechar cuando más confiada estoy, para destruirme con sus amargas garras.

¿Y si nunca llegaré a confiar en alguien tanto como lo hago conmigo misma?, ¿Y, acaso confío en mí misma?

Si ni si quiera me siento capaz de saber como me siento, qué es lo que quiero y continuamente me traiciono, me traicionan mis actos, mi pensamientos, e incluso mis sentimientos.

La soledad es mi enemiga, y de eso que no suelo sentirme así a menudo, pero, es una tortura contínua el amargarme con esta cuestión.

¿Algun día recuperaré todo lo que un día creí tener? No lo sabré, pero, sé que si consigo llegar a tal nivel de confianza, nunca, nunca traicionaré de la manera que a mi me lo hicieron tantas y tantas veces.