Hoy. Hoy
hace un año desde entonces, hoy hace un
año desde que decidiste marcharte.
Hace un año
desde que me diste ese último abrazo, ese abrazo que en mucho tiempo no pude
olvidar.
Desde ese “lo
siento”, desde ese “perdóname”.
Aún sigo
pensando si llegó a tener sentido esa palabra, esa disculpa, aun no entiendo
como todo pudo cambiar tan repentinamente.
Uno, uno de
muchos más.
Uno de
miles de años que pasaré sin ti, una eternidad sin tus besos.
Hoy, hoy
quiero decirte que “ya no sufro”.
Que ya te
olvidé, que la felicidad me atrapó.
Que ya no
te extraño, que ya no recuerdo el dolor.
Hoy, hoy
quiero decirte que dejaste de ser el amor de mi vida para pasar a ser “ese
chico con el que logré la perfección”.
Un día más
sin ti, un minuto más sin pensarte.
Que me
costó, que tardé, pero que “otro ya ocupó tu lugar”, que tú ya no eres el
único, que logré pasar página.
Que quité
mi miedo a las alturas, que me tiré al vacío sin paracaídas.
Que tú ya
te fuiste, que tú me perdiste.
Hoy, hoy quiero
confesarte que, te quise.
Que te
quise mucho, pero, ¿ves a ese chico? ¿Ese de allí, que tiene una sonrisa
perfecta y unos ojos preciosos? Él ha conseguido cosas que creí imposibles. Él
ha quitado mis barreras, esas que tú me pusiste, él ha apartado de mí el
sufrimiento.
Te presento
a “mi nueva vida, mi nuevo amor”.
Quién sabe
si será perfecta, o si se llenará de imperfecciones como la tuya y la mía, pero,
¿acaso eso importa ahora?
@TumundoblogITablones nuestro mundo.