Me volveré loca.

Enloqueceré.

No te acerques ni un solo centímetro más a mi piel, aléjate.

Huye, no dejas que huela tu perfume, o si no te devoraré.

No hables, tu voz hace que mi pulso se acelere, que mis impulsos cobren vida y que mi corazón lata con fuerza.

No sonrías, esos dientes tan perfectamente alineados hacen que me muera, que me muera por ti, por tus besos, por tu mirar, por tu olor, por tu alma, por tu cuerpo.

Enloqueceré, perderé el sentido, si tus manos rozan las mías, si tu mirada se pierde en mi cuerpo y si te muerdes los labios.

El tiempo se esfumará, sólo si te acercas, no me controlaré, estarás demasiado cerca para poder escapar.

No, conseguirás que mi mente no funcione, que me guie el deseo y que todas mis palabras se las lleve el viento.

Respira, y caeré, caeré en tus garras, en tus besos, en tus ganas, en el deseo.

Debo huir antes de caer, aléjate, aléjate.

Te me vas...

Y ya no sé ni quien soy…

Oigo mi nombre en la lejanía, con una sonora voz, me levanto sobresaltada, y lo único que puedo apreciar es un dulce aroma a algo que ni tan siquiera sé diferenciar.

Lucho por mantenerme despierta, por no caer en el amargo recuerdo de mis sueños, trato de ponerme en pie pero lo único que logro es volver a tropezar con mis ojos cerrándose.

Ya es la madrugada, los pájaros cantan pero apenas puedo apreciar su agradable canto, siento un escalofrío que me hiela la piel, siento las sábanas rozando mi piel suavemente, como si me llamaran para acariciarlas y quedarme más a su lado…

Al fin logro poner los pies en el suelo, comienzo a mover mis articulaciones, y me percato de algo que no quería darme cuenta; de que tú ya no estás aquí.

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Había desaparecido completamente, lo sé.
Traté de buscar tiempo para mi, para aclarar mis ideas, y relajarme.
Pronto comentaré en vuestros blogs y leeré vuestros bonitos textos :)
Quería decir que os pasarais por el blog de May R Ayamonte. http://amormasalladelaunicidad.blogspot.com.es/
Ha escrito un libro que se llama Iris, un libro que estoy deseando leer y que pronto encargaré.
Un beso bloggers :)

Y sentirme inutil..

Me sentía realmente inútil; ¿acaso merecía la pena pasarlo mal por alguien a quien ni tan siquiera le importaba?

Caminé sin rumbo, lloré como nunca lo había hecho, me hundí en la miseria, por ti, me comí la cabeza sobre qué podría haber sido lo que te impulsaba a olvidarte de mi tan repentinamente…

A las noches lo único que trataba de hacer era buscar una solución para este gran problema, para esta dura prueba a la que me enfrentaba la vida.

Busqué razones para sonreír, indagué sobre si cabía una mínima posibilidad de recuperarte, traté de sacar fuerzas de donde bien sabía yo que ya no quedaban, luché por conseguir ese flujo de energía que mi cuerpo pedía a gritos.

Traté de encontrar respuestas ilógicas para no dañarme más, quise saber la verdad con todas mis fuerzas, frené porque no quería descubrir  demasiadas cosas que pudieran dañar nuestra historia, nuestro dulce y bonito recuerdo, hice todo lo posible por tratar de mantener lo nuestro a flote.

Y ahora, he de admitir que todo sigue igual, que nada a cambiado y que mi deseo permanece, que mis ojos siguen ciegos y que mi corazón está parado.

Debería haberme recuperado, tal y como tú hiciste, pero, quizás yo amé más, luché más y sí, me quedé sin fuerzas para levantarme tras la dura caída.

Quizás el error fue amarte demasiado...

Ya no queda ni la esperanza, ni la ilusión que llegué a tener en un determinado instante de mi vida, hace apenas unos días.

Esa sonrisa que a veces viene, y otras se va, parece que se ha borrado temporalmente de mi mente.

La gran pregunta es, ¿debería sonreír sin motivo alguno?

Entiendo que muchas de las respuestas sean que sí, que debo hacerlo, porque me ayudarán a superar malos tragos, momentos incómodos y dolorosos, pero, ¿por qué nunca consigo que esa pequeña sonrisa salga a la luz?

Está claro quien quería más a quien en nuestra relación, pero realmente duele aceptar la realidad de no tenerte ahora.

No sé si hubiera preferido que me siguieras amando poco, a tu manera, mucho más inferior que a la mía, pero, al menos, te tendría a mi lado, y siempre podría tener una palabra tuya asegurada refiriéndose a mí con una amplia y perfecta sonrisa.

Es extraño, por momentos te odio,  te odio por no quererme como yo te quiero a ti, por hacerme tanto daño como me estás haciendo, por verte feliz y sonriente cada día mientras que yo sufro…

Quiero sonreír, admito que tengo momentos felices, pero es llegar a la soledad y volver a recaer en tu recuerdo, en tu mirada, y soñarte cada día, como una gran pesadilla llena de tristeza cada noche.

Las que nunca te abandonan.

Es extraño… nunca pensé que ellas estarían aquí a mi lado, apoyándome, dándome cariño, después de todo el daño que las hice.

Ellas son mis amigas, esas hermanas tan especiales que aunque no sean de tu sangre, se comportan como tal, las que siempre van a estar ahí, por mucho que yo no lo crea.

En mis peores momentos, aquí están ahora, intentando sacarme una sonrisa cada hora, ayudándome a olvidar cosas que no quiero recordar.

Son absolutamente únicas,  autenticas y personas realmente estupendas.

Ellas, que nunca pensé que estarían aquí, antes que otras.

Quizás me equivoqué, porque puede que ellas estuvieran antes que la que yo consideraba una gran amiga, esa que creí que siempre iba a estar ahí.

Me arrepiento, de haberlas dejado olvidadas algún día, y no puedo prometer que no las volveré a fallar, solo prometo que intentaré no volver a hacerlo.

Que las quiero, las quiero de verdad, como nunca las he querido, y no quiero perderlas, porque realmente, ahora ellas son lo único bonito y especial que tengo.

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Seguidoras, poco a poco... pretendo acostumbrarme a no tenerle.

Mi gran apoyo son mis amigas, y ellas son mi gran refugio.

Gracias por todo, ya sabeis :)