Llega un momento en el que ya no puedo más, que me rindo, que todo me vence, que no sé cómo sacar una sonrisa, que se me acaban las lágrimas, en el momento que siento que mi lucha a cesado.
En ese momento es cuando me doy cuenta de la realidad, de que lo que vale y lo que no, de quien me quiere y quien no…
Sí, pareceré una víctima, quizás a veces lo exagero, pero es la única forma que tengo de intentar salir adelante, desahogándome.Porque muchas cosas yo me las llevo dentro, las trago, y exploto escribiendo; puede que no sea una de las mejores técnicas de desahogue, pero a mí me funciona.
Sé que tengo que aprender muchas cosas más en la vida a base de palos y de alegrías, pero también sé que últimamente no me digno ni tan siquiera a sonreír.La vida es dura, pero aun así sé que si no habría complicaciones todo sería demasiado fácil.